¿Cómo se produce?
- Arantxa L
- 24 nov 2016
- 2 Min. de lectura
A continuación te describiremos el proceso de producción de la cerveza artesanal. Esta se divide en seis etapas: Malteado, Maceración o mezcla, Ebullición, Clarificación del mosto y enfriamiento, Fermentación y maduración, y el Acabado.
Cada maestro cervecero es libre de hacer cambios en alguna de las fases, ya que eso es lo que le dará el toque único a cada cerveza.
Malteado: Es la faceta en la cual los granos de la cebada se introducen en unos tanques con agua fría por aproximadamente tres días; posteriormente se llevan a unas cajas de germinación, en las que se dejan una semana. De ahí se obtiene la malta verde.
Para detener la germinación la malta verde se debe llevar a unos tostaderos en los que se hará pasar por aire seco y caliente; de ahí saldrá la malta, que será de un tipo u otro, dependiendo de la temperatura a la que se seque.
La malta que se obtenga influirá en el color, sabor y aroma de la cerveza.
Mezcla: Aquí se extraen los azucares de la cebada y otros cereales, que posteriormente se convertirán en alcohol, al combinar la malta con agua caliente.
La duración y temperatura en este periodo depende de cada maestro; puede ser una simple infusión (como para hacer té), o una decocción (se transfiere la mezcla de un tanque a otro a diferentes temperaturas). Es importante decir que dependiendo de la cantidad de malta utilizada, será la cantidad de azúcares que posteriormente serán transformados en alcohol (lo cual es decisivo para dar más o menos cuerpo a la cerveza).
El resultado de esta fase es una especie de agua azucarada llamada mosto, que antes de pasar al siguiente punto debe ser filtrada para quitarle los restos de grano que no se disolvieron.
Ebullición: Cuando esté limpio el mosto, se lleva a una caldera donde será hervido con el lúpulo. Este último ingrediente es el que le dará el amargor y el aroma típico de la cerveza. La ebullición dura entre una hora, y una hora y media.
Dependiendo de la cantidad y variedad de lúpulo, tendrá un mayor o menor amargor y aroma.
Clarificación del mosto y enfriamiento: Posteriormente, se deben separar las partículas coaguladas durante la ebullición. Se mueve el mosto dentro de unos tanques; se arrastran las partículas sólidas hacia el centro y al fondo.
Es necesario enfriar el mosto para pasar a la fermentación. Debe tener la temperatura adecuada, para que las levaduras trabajen bien.
Fermentación y maduración: El mosto se lleva a los tanques de fermentación y se añaden las levaduras. Consiste en la transformación de los azúcares del mosto en alcohol. Dependiendo del tipo de fermentación, se obtendrá el tipo de cerveza.
El tiempo de esta etapa varía. Va desde 3 o 4 semanas (mínimo), hasta dos o tres meses.
Acabado: Una vez acabado el periodo de maduración, antes de ser envasada, se filtra parcial o completamente para eliminar los residuos que pueda tener. Después se embotella o se pone en barril.
Si la cerveza tiene en el fondo de la botella un depósito de levadura o sedimento, quiere decir que tuvo una segunda fermentación en la botella. Pero no te preocupes, no es perjudicial, es sinónimo de una buena cerveza.
Información de: https://www.cervezasdelmundo.com/pages/index/proceso-de-elaboracion
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